Comprender y hacer mi parte de la gran Comisión
COMPRENDER Y HACER MÍ PARTE; DE LA GRAN COMISIÓN (Mateo 28:18-20 Lucas 24:45-48; Hechos 1:8)
Ayudará a cumplir el Requisito 3.5 del Paso de Princesa. La Gran Comisión es la última voluntad de nuestro Señor Jesús. Es el plan de Dios para que todas las personas en el mundo reciban el mensaje de Cristo. ¿A quién fue dada esa comisión? A todo creyente de todo lugar. Es una responsabilidad enorme llevar las buenas nuevas de Cristo a todo el mundo. Nadie puede decir: "No estoy incluido en esta responsabilidad. Soy demasiado joven, o demasiado pobre o demasiado ignorante." Es el deber y e! privilegio de cada persona que ha creído en Cristo, ser un testigo de él "hasta lo último de la tierra". Parece una tarea muy grande para niñas y jovencitas. Vamos a examinar la Palabra de Dios para ver exactamente lo que es esta Gran Comisión: Lucas 24:45-48 dice: "Entonces [Cristo] les abrió el entendimiento para que comprendiesen las Escrituras; y les dijo: Así está escrito y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en TODAS las naciones, comenzando desde Jerusalén. Y VOSOTROS SOIS TESTIGOS DE ESTAS COSAS." El conocido versículo 8 del capítulo 1 de Hechos dice: "Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra." Hechos 1:8 nos hace ver que debemos empezar siendo testigos en el lugar donde vivimos, en nuestro hogar, nuestra escuela, nuestra calle y nuestro barrio. Luego podemos extender nuestro testimonio a lugares más lejanos. Alguien ha dicho: "Dios no va a llamar a una persona para dar el mensaje del Salvador en el extranjero si nunca ha dado este mensaje en el sitio donde vive. " Es maravilloso leer las historias de grandes misioneros que han vivido en lugares lejanos, predicando la Palabra de Dios. Hasta, incluso, algunos han sacrificado sus vidas y las vidas de sus seres amados por la causa misionera. Esto no sucede muy a menudo hoy en día, pero no es menos urgente que vayan los misioneros a todas las naciones con el precioso mensaje del amor de Cristo Ahora, toca preguntar: ¿Qué puede hacer una niña o una jovencita ahora mismo para comprender y cumplir lo que de ella demanda la Gran Comisión? No está en condiciones de presentarse para ser nombrada como misionera por una junta de misiones. No tiene mucho dinero a su disposición para dar a las misiones. Entonces, ¿qué puede hacer? Vamos a mencionar unos pasos que puede dar para cumplir su parte de la Gran Comisión: 1. Puede comprender que Cristo amó tanto al mundo que dio su vida por todas las personas que en él viven. Todos tenemos que empezar con AMOR hacia las personas en todo el mundo. 2. Puede estudiar no solamente el mensaje bíblico sobre las misiones; también en la SAN puede aprender de las condiciones y necesidades en otros países del mundo. 3. Puede orar a favor de las misiones, individualmente y en grupo. Muchas veces exclamamos: "¡Hay tan pocos obreros para predicar a las multitudes!" Mateo 9:37, 38 dice: "Entonces [Cristo] dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies." 4.- Puede dar ofrendas. No tiene que ser mucho dinero, pero es importante dar algo. La obra misionera del mundo se hace a base de los "poquitos" que dan las muchas personas que realmente tienen poco dinero. 5. Puede hacer la ofrenda que tiene más importancia que cualquier otra ofrenda: LA OFRENDA DE SU VIDA para servir al Señor dónde él indique. Como el joven Isaías dijo en respuesta a la pregunta: "¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?" La única respuesta correcta delante de Dios es: "Heme aquí, envíame a mí" (Isaías 6:8). Tú también puedes "comprender y cumplir todo lo que de ti demanda Gran Comisión". |