Presentación.

Misionero: Yuri 14 de Octubre de 1970

Esposa: Elizabet 22 de Octubre de 1971.

Hijos: Absalom (13) 14 de Septiembre 94 y David (11) 27 de Diciembre 96

Aniversario de Bodas: 22 de Noviembre (1993)

Lugar de residencia: Tehuacan Puebla.

Teléfonos: Casa (238) 371-8559 y Cel (238) 100-9792

Iglesia Enviadora: PIB “Aposento Alto” Calípam, Puebla México.

 

II.- Vida pasada.

Nací en un hogar donde puedo decir que era medio cristiana; solo media familia era creyente. Desde niño participé en las actividades de la iglesia, y tuve el privilegio de ser instruido en los departamentos de la iglesia. Al principio asistía con gusto y buena disposición, pero llegado a la adolescencia empezó a crecer en mí la rebeldía.

Comencé por ir a fuerza a la iglesia, hasta que decidí que ya no volvería a ir a menos que yo lo quisiera. Mis padres me amenazaron que si no iba a la iglesia entonces me mandarían al campo a trabajar en día domingo. Al principio por flojera seguía asistiendo a fuerza, pero cuando fue más grande mi rebeldía decidí enfrentarme a la decisión de no poner un pie en la iglesia.

Entonces empezó otra obligación: tenía que ir a trabajar al campo de mi padre todos los domingos; así que comencé a trabajar y a dejar de ir a la iglesia. Mi padre trabajaba toda la semana en el campo, y por causa de mi, también tenía que trabajar los domingos; con el paso del tiempo, su cansancio lo venció y entonces en lugar de irnos al campo yo lo acompañaba a unos momentos de relajamiento que el tenía.

Conforme avanzaba el tiempo me fui alejando más de la vida en la iglesia; cuando dejé la adolescencia empecé a tener contacto con el mundo. Comencé a recorrer el camino del vicio y en esa vida malgasté 7 de mis mejores años. Pero en el año de 1991 como consecuencia me enfermé de algo que nunca supe que fue. Comencé a bajar de peso, perdí fuerza y en mi debilidad apenas sentía ganas de vivir. En mi desesperación viaje al DF buscando salud en uno de los hospitales; después de muchos análisis y estudios, me dijo el doctor que no sabía lo que tenía, solo detectó una baja en mis glóbulos pero nada anormal.

Regresé destrozado a mi casa sin saber que pasaría conmigo. Me preocupaba mucho de mi enfermedad y me aterrorizaba la idea de morir tan joven.

 

III.- Conversión.

Durante esa etapa tan dura de mi vida, varios hermanos en la fe me hicieron recordar que en Dios había esperanza. Después de meditarlo mucho tiempo, asistí a una campaña de evangelismo el 31 de Marzo de 1991 que se realizaba todas las noches. Ese mismo día desesperadamente le entregue mi vida al Señor, y le supliqué que me sanara de esa enfermedad que tenía. Ese día nací de nuevo pero no sucedió el milagro, entonces le dije que el tiempo que me quedara de vida, lo dedicaría por completo a su servicio: a dar a conocer su nombre y sus maravillas.

A partir de ese momento me entregué al servicio en la iglesia, el sábado siguiente 3 de Abril me integré a la unión de jóvenes y fui nombrado comisión de estudio bíblico, donde participé cada 8 días con un estudio en el libro de Romanos.

En el mes de Junio del mismo año recibimos unas conferencias misioneras, y como conclusión fuimos invitados a participar en escuela bíblicas en el campo misionero de la sierra Mazateca. Gustosos aceptamos un total de 4 jóvenes para trabajar por 20 días.

Cuando yo decidí ir, mi familia no compartía mi gozo a causa de mi enfermedad, pero confiando en el poder del Señor salí cumpliendo mi promesa.

Ese viaje misionero fue crucial para mi vida, estuvimos una semana preparando materiales y siendo capacitados, para después salir por dos semanas a diferentes lugares. Tuve el privilegio de predicar, enseñar, tocar guitarra (no sabía nada); me sentí con un propósito de vida sirviendo al Señor en ese lugar. Después de ese tiempo regresamos para evaluación del trabajo, y fue entonces cuando sucedió el milagro: me sentía sano y con nuevas fuerzas. ¡Bendito sea Dios! ¡Me sanó por su sola voluntad!

Cuando regresamos de ese viaje ya no era el mismo, el Señor me había sanado y transformado; sentía un deseo ferviente de servir al Señor, de abandonar mis estudios para continuar en el servicio al Señor por tiempo completo. En ese tiempo varios hermanos me dieron el consejo de terminar mi carrera y después servir al Señor.

Volví a integrarme en la iglesia, donde fui nombrado como presidente de la Unión de Jóvenes para el año siguiente. El primero de Diciembre de 1991 fui bautizado y anexado a la membresía de la iglesia.

 

IV.- Llamado a servir como misionero.

El año del 92 lo empecé con muchos deseos de trabajar con los jóvenes, pero el Señor tenía otros planes. En el mes de Febrero renuncié a la Unión de Jóvenes, ya que fui invitado a trabajar como misionero de fin de semana en la sierra Mazateca en uno de los lugares donde fuimos a hacer Escuelas Bíblicas, y a partir de esa fecha comencé a trabajar cada fin de semana. De Lunes a viernes estudiaba y de viernes a Domingo trabajaba en el campo misionero para regresar el Domingo en la noche para estar en mi iglesia.

Esa estrategia de trabajo continuó por dos años, ya graduado de mi carrera Dios me proveyó un trabajo en el mismo campo misionero. Radicando en el campo misionero, trabajaba de maestro y podía hacer la labor misionero por las tardes y los fines de semana.

 

V.- Integración como familia al llamado misionero.

Durante este tiempo de reconciliación con el Señor, hubo una persona que siempre me acompañó en todas las diferentes etapas, mi novia, que justo en el 93 tomamos la decisión de unirnos en matrimonio y continuar con el cumplimiento de mi promesa de servir al Señor.

Todo parecía que estaba bien, trabajábamos en nuestro trabajo secular y también trabajábamos para el Señor, los dos estábamos en las misiones y también proveyendo para nuestro recién iniciado matrimonio. Ese tiempo de trabajar para dos señores duro solo 9 meses, el Señor tenía otros planes. Nos hizo recordar que le prometí que lo que me restara de vida lo dedicaría por entero a servirle, y hasta ese momento no lo había cumplido del todo. De ahí que entendimos que era necesario renunciar a nuestro trabajo y dedicarnos solamente a servirle.

 

VI.- Llamados solo para servirle.

Después de orar mucho lo deliberamos como familia y decidimos renunciar a todo e irnos a continuar preparándonos en un seminario.

En Agosto de 1994, nos integramos al Seminario y continuamos trabajando en el mismo campo misionero. Estando en el seminario, estuvimos en el campo Mazateco, el Zapoteco, el Náhuatl en los fines de semana, y en periodos de verano de tiempo completo. También en nuestra estancia en el seminario Dios nos dio la bendición de nuestros dos hijos: Absalom nació en el 94 y David en el 96.

Ya graduados del seminario, comenzamos a trabajar en el campo Huave donde estuvimos por dos años. En ese campo fue donde tuvimos más experiencia en el área transcultural, y también donde el Señor nos proveyó de herramientas de lingüística y de traducción.

 

VII.- Llamado a las naciones.

Desde niño fui influido por mi padre por la literatura rusa que recibía de la URSS y de Cuba, de hecho mi nombre (Yuri) fue en honor al primer cosmonauta ruso (Yuri Gagarin). Desde niño aprendí a amar a esos países y a añorar el vivir en un país socialista. Cuando el Señor me alcanzó cortó mis deseos revolucionarios que comenzaban arraigarse profundamente en mi corazón, por el contrario me hizo verlos con sus ojos, ver la gran necesidad que tenían de conocer al Salvador y transformador de sociedades.

En 1995 estando en el seminario, recibimos unas conferencias acerca de la ventana 10/40, de España y de las necesidades de la ex URSS. Cuando le compartí al misionero mi cariño por ese país, también le pregunté como podía ser enviado como misionero a ese país; el me contestó que solo Dios podía hacerlo, me sugirió comenzar a orar específicamente por ese llamado a Rusia y a buscar información pertinente de sus costumbres y su cultura.

En ese mismo año Dios me proveyó un calendario de oración por Rusia, por sus necesidades y los misioneros instalados en ese país. Comenzamos a orar y a esperar lo que Dios haría.

Estando en la zona Huave fuimos invitados a estar en un congreso misionero en el DF, en ese congreso nos orientaron como podíamos comenzar el proceso de envío a Rusia.

Lo primero a lo que nos invitaron fue a buscar la confirmación de Dios en ese llamado. Nos recomendaron a estar en oración y ayuno pidiendo a Dios que confirmara si El nos estaba llamando a ese país y no era solamente emoción de ver sueños realizados de mi padre.

 

VIII.- Inicio del recorrido misionero mundial.

1.- Confirmación divina.

Renunciamos a nuestro campo de trabajo en la zona Huave y volvimos a nuestra iglesia para pedir la confirmación al Señor. Durante ese tiempo estuvimos estudiando la Biblia, mi experiencia con Dios, libros misioneros y otros libros que nos recomendaron en el congreso.

Desde Julio del 2001 hasta Noviembre no sucedía nada, solo orábamos y esperábamos. Justo en Noviembre nos quedamos con 3 pesos en las manos, los cuales se los dimos a nuestro hijo que estaba en la primaria para su almuerzo. Nosotros orábamos y esperábamos, cuando el regresó de la escuela me entregó los 3 pesos que le di para su desayuno, me dijo que sabía que no teníamos ni para las tortillas y que él prefería que todos comiéramos juntos, y no que a solo comiera él.

 

2.- Entrega total.

En ese momento, comencé a decirle a Dios que entendíamos que ese llamado no era para nosotros y le decía que iba a aceptar algunas de las invitaciones que ya nos habían hecho algunas iglesias. Pero en ese momento Dios nos habló y nos llevó al pasaje de Juan 3:16, y nos recalcó de su inmenso amor por nosotros que estuvo dispuesto a dar a la muerte a su hijo, entonces nos hizo entender que el llamado exigía un inmenso amor a Dios y a los rusos, incluso a pesar de los sufrimientos que podría representar para nosotros como familia. Entonces como familia tomamos la decisión de ponernos en el altar del Señor, dando toda nuestra vida porque El la usara de la mejor manera en Rusia.

 

3.- Planes divinos.

Después nos llevó al pasaje de Salmo 2:8 y nos enseñó a pedirle herencia como hijos. Aprendimos a presupuestarle al Señor nuestras necesidades y siempre ha sido fiel desde ese momento.

Continuamos orando porque Dios nos dijera exactamente cuales eran sus planes para nuestra vida, le pedimos que nos compartiera cual era su proyecto para nuestra vida.

En un día específico, nos pusimos en ayuno y oración y nos dispusimos a escuchar su voz en cuanto a los planes. En ese día, Dios nos entregó el proyecto que desde ese día hemos estado compartiendo con las iglesias. También en ese día, le pedimos a Dios que nos dijera a donde íbamos a trabajar inicialmente; después de orar por separado, mi esposa y yo sin saberlo decidimos por el mismo grupo étnico: los Chuvaches. Eso nos confirmó que Dios era el que nos estaba guiando.

 

IX.- Ministerio de desarrollo de recursos.

1.- Familia.

Comenzamos a comentarlo con nuestras familias, algunos se opusieron otros fueron indiferentes y otros se pusieron a orar. A pesar de las diferentes reacciones comenzamos a trabajar en pos de la preparación que necesitábamos. Eli comenzó a estudiar computación y yo comencé a estudiar inglés, dado que esa eran las sugerencias que los hermanos de la agencia nos daban.

 

2.- Iglesia “Antioquia”.

Nos pusimos a orar por la iglesia enviadora, y le pedimos a Dios que nos guiara. La primera puerta que tocamos fue la de nuestra iglesia, donde habíamos sido miembros. Compartimos la visión, el proyecto, y después de mucha oración, la iglesia acordó apoyarnos hasta que Dios se los permitiera. Oficialmente desde Febrero del 2002, la iglesia “Aposento Alto” es nuestra iglesia enviadora y hasta ahora nos ha apoyado.

Continuamos la preparación para salir de misioneros y entonces participamos en congresos misioneros, talleres, y conferencias ya con una visión más completa para salir.

Hemos estudiado un poco de inglés, ruso, empatía cultural, lingüística, estrategias, etc., solo con la meta de estar lo mejor preparados para esa gran labor.

3.- Iglesias “Filipenses”

Comenzamos a visitar a iglesias para invitarlas a participar con sus oraciones, con sus ofrendas y con sus dones o talentos. Comenzamos a visitar primero a las que nos conocían o donde estuvimos trabajando, después a las iglesias donde nos recomendaban y a otras donde sin conocernos nos invitaban.

 

4.- Agencia.

En el año 2003 nos integramos de manera total a la Junta de Misiones, y con la ayuda de Dios hemos podido compartir el proyecto con el propósito de tener  el sostén espiritual, económico  y organizacional para poder realizar un ministerio en Rusia.

Por más de 1 año estuvimos trabajando en la preparación necesaria: física, espiritual, lingüística, académica y económica; de tal manera, que con la ayuda de unas cuantas iglesias y familias, llegamos al punto de un viaje de exploración.

 

 

5.- Viaje de Exploración.

En Marzo del 2005 y haciendo uso de la logística de la Junta Internacional de Misiones de los Bautistas del Sur (USA), realizamos una primero incursión al país visitando por dos semanas el campo de misión.

Visitamos la Unión Bautista Nacional y el Presidente nos dijo que nosotros éramos la respuesta a una oración por ese campo y que estaba muy contento de poder trabajar junto con la UNBM. Conociendo el campo tuvimos oportunidad de conocer la universidad y las escuelas rusas donde por ser mexicanos nos abrieron las puertas para compartir de nuestro país y cultura.

 

Estando en Chuvashia y entre los chuvaches, sentimos la confirmación del llamado que como familia Dios nos hacía hacia ese lugar. Cuando regresamos a México, regresamos convencidos de que nuestro siguiente paso era llegar a vivir por un periodo largo a ese lugar.

 

6.- Primer Periodo de estancia.

A nuestro regreso del viaje de exploración, continuamos promoviendo por un año el sostenimiento económico y espiritual para un primer periodo de estancia en ese lugar. Fue en Agosto del 2006, que juntos (iglesia, junta misionera y misioneros) decidimos dar un paso de fe para iniciar la etapa de integración al campo con solo el 60% de nuestro presupuesto mensual.

Como todo inicio, nuestra estancia no resultó fácil, pero gracias a la ayuda de nuestro Dios y a las pocas iglesias comprometidas pudimos alcanzar la meta de aprender el idioma, integrarnos a la cultura y adaptarnos al clima. Como resultado de estos dos años tenemos las siguientes opciones de ministerio:

1.- En una nueva iglesia como maestro discipulador.

2.- En la formación de un club infantil aprovechando los contactos de la escuela de mis hijos y para dar respuesta a la desintegración familiar que reina.

3.- En la formación de un club del español aprovechando el interés de los universitarios y adultos por el español, y para la posibilidad de comunicar el mensaje en nuestro propio idioma.

4.- En un pueblo a 150 kms de nuestra ciudad para visitar a una familia interesada en conocer más de la Palabra.

 

Gracias a Dios en este año 2008 nuevas iglesias se integraron al soporte del proyecto logrando alcanzar el 70% de nuestro presupuesto mensual.

 

 Desde Diciembre del 2007 el Señor nos confirmó la necesidad de un viaje a México; Después de un periodo de oración, como equipo misionero (Iglesia, Junta misionera y misioneros) nos unimos a la voz de Dios y tomamos la decisión de volver a México por 4 meses para replantear el proyecto y fortalecerlo para un nuevo periodo que se distinguirá no solo por ser un periodo de abundante siembra, sino también de cosecha.

7.- Segundo Periodo: Tiempo de cosecha.

Desde Julio del 2006 estando en nuestro país, nos dedicaremos a cumplir las 3 metas que tenemos como proyecto (las 3P): Promoción, preparación y proclamación.

Promoción. Estaremos dedicados para promover la visión del proyecto en cualquier espacio disponible.

Preparación. Con la ayuda de Dios, de la junta misionera y de la iglesia mexicana, continuaremos preparando y fortaleciendo nuestro equipo de soporte, así como nuestro desempeño ministerial en aquel país, para iniciar el periodo de cosecha en esta segunda estancia.

Proclamación. Estando en nuestro país aprovecharemos todas las oportunidades de predicar el evangelio en México; pero de la misma forma, estaremos preparándonos en el ruso para la proclamación en el campo misionero.

 Con la ayuda del Señor y confiando en la respuesta de la iglesia mexicana, a partir de Octubre de este año nos reintegraremos a nuestro campo de trabajo para continuar con la labor iniciada, esperando como el labrador el glorioso tiempo de la cosecha.

 

X._ Restaurando a Rusia con la palabra de Dios

 

           La  familia       ¨Pérez¨  permaneció  en  el  campo  misionero  en  casi  2  años, reconociendo que la primera etapa de este proyecto se cumplió, sin embargo

surgieron situaciones difíciles en el trayecto del camino. Después de una corta estancia en México, en Octubre del 2008 los Peres regresaron a Rusia para continuar su ministerio  entre los Chuvaches. Sin embargo, la esposa no pudo renovar su Visa y tuvo que volver a México.

¡¡Año Nuevo: Nuevas oportunidades!!

v      Después de 15 años en el ministerio juntos como matrimonio, este año tenemos la oportunidad de correr “la segunda milla” debido a la separación temporal que vivimos. Cada uno de nosotros está cumpliendo con un ministerio que usualmente cumple el otro, de modo que la situación está exigiendo de cada uno de nosotros un esfuerzo extra.

v      Ely después de un tiempo de descanso y convivencia con su familia, pronto estará empezando una gira de visitas de promoción y trámites personales para estar lista para cuando tengamos oportunidad para su regreso.

 

v      En casa hemos aprendido de todo desde hacer compras hasta cocinar pasando por todos los deberes de casa. ¡¡Los frijoles y el arroz salen bien sabrosos!!

v      Los exámenes, las tareas, y los deberes como estudiantes nos ha exigido en estas dos semanas darnos cuenta de lo que somos capaces cuando somos exigidos en serio. ¡¡Gracias por interceder por nosotros!!   

Universidad Estatal de Chuvashia

¡¡La historia continúa!!

v      Como cada historia, hemos tenido nuestras dificultades, retos y avances; pero cada día hacemos nuestro mejor esfuerzo por nuestro Dios y por lo que ustedes y su sostén significan para nosotros.

v      Muchos sentimientos encontrados tenemos en medio de la separación y los obstáculos diarios, pero de una cosa estamos convencidos…¡¡Nosotros nos esforzaremos por Su obra en este lugar!!

 

¡¡Avanzamos en la visión!!

v      Estamos iniciando nuestro tercer año de estancia en este lugar, y ya iniciamos nueva etapa en el campo.

 

v      Continúo (Yuri) estudiando en la universidad y ahora estoy involucrando a mis compañeras para traducir los estudios de cada sábado; de esa manera, recibo ayuda en la traducción y al mismo tiempo les estoy exponiendo la Palabra.

v      Absa y David continúan asistiendo a la escuela rusa, y siguen siendo un medio para acercarse a sus compañeros sin encontrar obstáculo alguno.

v      Juntos continuamos asistiendo a las actividades de la iglesia “Nuevo Nacimiento” y participando en los estudios bíblicos.

v      GaD el club infantil debido a la aceptación e iniciativa de los chavos se inició antes de lo planeado y hasta ahora tenemos un promedio de 13 asistiendo entre chicas y chicos.

v      Debido a esto nos hemos visto un poco más cargados en cuanto a deberes y gastos, pero gaD que cada sábado nos convencemos de que el trabajo no es en vano.

v      Algunos padres se han puesto en alarma por este grupo, y los hemos invitado a visitarnos para que al despejar sus dudas, el Señor continúe trabajando en ellos hasta hacer la obra perfecta.

v      La separación que vivimos como familia nos ha obligado a correr la segunda milla así como a tener

 ministerios alternos, pero gaD los resultados son alentadores en ambos lados de la lucha.

 

 

 

 

 

¡¡Viviendo dentro de su historia!!

v       Me encanta pensar que tenemos un Dios que nos entreteje dentro de sus planes eternos; cada semana y cada día, es un capítulo más donde por el toque del Maestro somos bendecidos para bendecir a otros.

v      Juntos continuamos escribiendo esta historia, y ¡¡cada vez los capítulos son más interesantes!!

Levantémonos…. y demos un paso más… el Maestro está avanzando.