OBRA QUE REALIZA LA CONVENCIÓN

 NACIONAL BAUTISTA DE MÉXICO.

 

Ayuda a cumplir el Requisito 8 de la Sección I del Paso de Reina con Cetro.
 

 

 

        La organización que se le dio a la Convención Nacional Bautista de México en 1903 era muy sencilla, pero era adecuada a las necesidades de la obra bautista en esa época. Tanto la Mesa Directiva como las comisiones que se nombraron eran suficientes para satisfacer las necesidades y resolver los problemas de la obra bautista en esos años. Pero la obra fue creciendo. El número de iglesias aumentó notablemente. Surgieron instituciones médicas y nuevas instituciones educativas. La obra misionera se extendió por casi todo el territorio nacional. A medida que la obra crecía se hacía necesario modificar la estructura de la Convención. Cincuenta y un años después de haberse organizado, en 1954.

         En esos años continuaban sus trabajos en México las Juntas Misioneras del Sur y del Norte de los Estados Unidos, pero además trabajaban otros grupos de bautistas tales como la Convención General Bautista, la Convención Bautista Conservadora. Algunas iglesias bautistas de los Estados Unidos sostenían misiones en México. Los bautistas mexicanos que trabajaban en la Baja California no pertenecían a la Convención. Estos, y algunos otros problemas hicieron pensar en una nueva reestructuración de la Convención y de 1959 a 1967 se nombró un Secretario Ejecutivo. Dicho cargo recayó por elección popular en el Sr. Roberto Porras Maynes y tuvo la tarea de unificar a todos los bautistas.

         Se presentaron nuevos problemas. La obra creció. Fue necesaria una nueva reorganización, con ligeras variaciones que no alteran la estructura general de la Convención, esta organización se ha mantenido hasta cumplir los cien años. Se ve cómo la Convención Nacional Bautista de México es un organismo dinámico. A través de sus cien años de existencia se ha ido modificando a medida que la obra bautista en México progresa.